Agregar los dátiles y el agua a la multiprocesadora. Procesar hasta que se forme una pasta rústica (algunos pedacitos de dátiles, está bien, pero debe quedar bastante integrada). Vas a tener que frenar la multiprocesadora un par de veces y despegar lo que se va adhiriendo a los bordes con una espátula.
Agregar el cacao, la manteca de almendras o de maní, la harina de avena y el extracto de vainilla. Procesar hasta lograr una textura suave y unificada, debe quedar similar a una masa cruda de galletitas. Si la masa queda demasiado húmeda como para manipular con las manos, agregar un poquito más de harina de avena.
Formar 9 bolitas. Luego aplastar cada bolita con la palma de las manos y, con los dedos, afinar uno de sus extremos formando un huevo.
Poner el chocolate en el microondas por 30 segundos en potencia media (50%). Revolver y repetir el procedimiento hasta que el 70 – 80 % del chocolate se haya derretido, el resto se va a derretir al revolver. Tener cuidado de no sobrecalentar el chocolate, eso arruina el gusto y la textura.
Con la ayuda de un tenedor sumergir los huevos en el chocolate derretido. Luego sacudir el exceso de chocolate y colocar sobre un plato cubierto de papel manteca.
Colocar en la heladera (o freezer) hasta que el chocolate solidifique.
¡Y a disfrutar!
Podés guardarlos en la heladera por una semana (o en el freezer hasta 1 mes o más).