BASE:
Agregar los dátiles y el agua/leche vegetal a una multiprocesadora. Procesar hasta que se forme una pasta rústica (algunos pedacitos de dátiles, está bien, pero debe quedar bastante integrada). Vas a tener que frenar la multiprocesadora un par de veces y despegar lo que se va adhiriendo a los bordes con una espátula.
Agregar la harina de avena, el cacao y la manteca de maní. Procesar hasta lograr una textura suave y unificada, debe quedar similar a una masa cruda de galletitas.
Transferir la mezcla a una budinera previamente forrada con papel manteca. Distribuir la masa hasta cubrir el fondo de la budinera. Luego presionar la masa con los dedos, una espátula o la base de un vaso o taza de medida, hasta que quede una capa uniforme. Llevar al freezer mientras se prepara el resto.
CARAMELO DE DÁTILES Y MANÍ:
Agregar los dátiles, el agua/leche vegetal, la manteca de maní y la escencia de vainilla a la multiprocesadora (no es necesario lavarla, los restos de chocolate que queden no van a afectar el resultado). Procesar hasta lograr una textura cremosa. Vas a tener que frenar la multiprocesadora un par de veces y despegar lo que se va adhiriendo a los bordes con una espátula.
Sacar la budinera del freezer, volcar el caramelo de dátiles sobre la masa de chocolate. Distribuirlo con una espátula hasta lograr una capa uniforme. Volver a colocar la budinera en el freezer mientras se derrite el chocolate.
COBERTURA DE CHOCOLATE:
Poner el chocolate en el microondas por 30 segundos en potencia media (50%). Revolver y repetir el procedimiento hasta que el 70 – 80 % del chocolate se haya derretido, el resto se va a derretir al revolver. Tener cuidado de no sobrecalentar el chocolate, eso arruina el gusto y la textura.
Agregar la manteca de maní y la leche vegetal. Revolver hasta que quede bien combinado.
Sacar la budinera del freezer y volcar la mezcla de chocolate sobre el caramelo de dátiles y maní. Distribuirlo con una espátula hasta lograr una capa uniforme. Antes de que se endurezca, agregar el maní picado. Presionar levemente con las manos para que se adhiera al chocolate. Volver a colocar en el freezer por 4 – 5 horas, hasta que se congele por completo.
Cortar en barras o cuadrados. ¡Y a disfrutar!
Podés guardarlas en el freezer hasta 1 mes o dos.