No se me ocurre una mejor manera de terminar la semana que con este Risotto de Tomate y Cebada con Crema de Castañas (anacardos).
Primero, una confesión: hacer risotto siempre me intimidó un poco. No hablo de hacer un arroz cremoso, hablo de hacer un verdadero risotto tradicional. ¡Estoy tan contenta de que esa ridiculez se me pasó! Sí, hacer risotto demanda una buena porción de tu tiempo y atención, pero una vez que aprendés la técnica, es algo super sencillo de cocinar. Solo hay que ser pacientes y no apurar el proceso.
En lugar de un risotto de arroz convencional, elegí hacer uno de cebada. Es igual de cremoso, pero con un poco más de textura y un sabor algo más complejo. La cebada es uno de esos granos que no usamos lo suficiente. ¿Alguna vez cocinaste con ella? Tiene un tiempo de cocción más largo, pero vale muchísimo la pena. Me fascina su textura más fibrosa, resistente y ese sabor tostado, más propio de las nueces.
Si buscás un plato que sorprenda, este risotto vegano te va a encantar. Además, nadie se va a dar cuenta de que es un plato 100% a base de plantas. El secreto de un increíble risotto: no necesitás manteca o queso para que sea cremoso; solo tenés que revolverlo con frecuencia y agregar el caldo de a poco, para que la cebada suelte los almidones creando así una consistencia suntuosa y aterciopelada.
Este risotto está saborizado con puerro, tomate y vino blanco, luego finalizado con una crema agria de cajú que es una delicia. Podés saltearte la crema y el risotto igual va a quedar buenísimo, pero espero que no lo hagas. ¡La combinación de los dos es perfecta!
El risotto es una comida reconfortante, pero muy simple. Lleva su tiempo, pero es una preparación con la que acertás cada vez. Es un plato que gusta a la mayoría y que incluso tus hijos disfrutarán; es esa comida que siempre sorprende. El risotto es sustancioso y placentero, ideal para terminar el día. Es una receta barata, pero verdaderamente deliciosa.
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Sorprendé con este Risotto de Tomate y Cebada con Crema de Castañas que nunca falla. Es cremoso, suntuoso y muy, pero muy rico. Además, es (secretamente) vegano, sustancioso y muy reconfortante.
Tiempo de preparación 10 minutosminutos
Tiempo de cocción 45 minutosminutos
Tiempo de remojo de las castañas 2 horashoras
Raciones 4
Ingredientes
CALDO DE TOMATE:
1lata de 400 gr.de tomate en cubos
3tazasagua – podés sustituirlo por caldo de verduras, yo use agua
½ctasal marina
RISOTTO:
3Cdasaceite de oliva
1cebolla mediana,en dados pequeños
1puerro mediano,en rodajas finas
2dientes de ajo,picados
½ctaají en escamas
½ctasal marina
1tazacebada perlada
⅓tazavino blanco
1tazatomates cherry,cortados en mitades o cuartos, dependiendo del tamaño
½ctade azúcar de coco o la que prefieras – para cortar la acidez de los tomates
5hojas de albahaca grandes,picadas
Sal y pimienta a gusto
PARA SERVIR:
Crema de Castañas de Cajú(anacardos)
Tomates Cherry,cortados en mitades o cuartos
Albahaca fresca,picada
CREMA DE CASTAÑAS (anacardos):
½tazacastañas de cajú (anacardos),en remojo por lo menos por 2 horas, mejor aún si es durante toda la noche*
¼tazaagua
1 ½Cdajugo de limón
1ctavinagre de manzana
¼ctacebolla en polvo
¼ctasal marina
Elaboración paso a paso
CREMA DE CASTAÑAS:
Hacer la crema de castañas en primer lugar y tenerla pronta para servir cuando el risotto esté pronto.
Colar y enjuagar las castañas de cajú.
Agregar todos los ingredientes, incluidas las castañas, a una licuadora potente y licuar hasta alcanzar una consistencia suave y cremosa.
Transferir la crema a un frasco o bowl pequeño hasta utilizar.
CALDO DE TOMATE:
Agregar todos los ingredientes a una licuadora y licuar hasta alcanzar una consistencia suave.
Colocar el caldo de tomate en una olla mediana y calentar hasta alcanzar un hervor muy suave. Mantener caliente. Calentar el caldo antes de agregarlo al risotto va a hacer que la cebada desprenda más almidón y, en consecuencia, vamos a obtener un risotto más cremoso.
Mientras se calienta el caldo, preparar los ingredientes del risotto.
RISOTTO:
En una olla mediana, calentar el aceite de oliva a fuego medio.
Agregar la cebolla. Saltar por 5 minutos, hasta que esté un poco traslúcida.
Agregar el puerro, los dientes de ajo, el ají y la sal. Saltar por 3 minutos más.
Agregar la cebada y cocinar por 2 minutos, revolviendo a menudo, hasta que la cebada comience a tostarse ligeramente y desprenda aroma.
Agregar el vino y raspar con la cuchara de madera el fondo de la olla para aflojar todos los trocitos caramelizados que quedaron adheridos a la base. Y cocinar, revolviendo con frecuencia, hasta que se absorba el vino.
Agregar ¾ - 1 taza de caldo caliente y cocinar, revolviendo frecuentemente, hasta que el caldo se absorba. Repetir este proceso: seguir añadiendo ¾ - 1 taza de caldo a la vez, revolviendo frecuentemente entre una adición y la siguiente, siempre dejando que se absorba el líquido antes de agregar más caldo. El risotto irá espesando y poniéndose más cremoso con cada taza de caldo.
Cuando quede aproximadamente 1 – 1 ½ taza de caldo en la olla del caldo, agregar los tomates cherry a la olla del risotto.
Seguir añadiendo, poco a poco, lo que queda del caldo.
El proceso de cocción del risotto debería llevar unos 40 – 45 minutos y consumir todo (o casi todo) el caldo. Probar la cebada para saber cuando esta pronta, debería estar al dente, tierna, pero un poco fibrosa (chiclosa). Si aún no está pronta, agregar ½ taza de agua caliente y continuar revolviendo.
Una vez que está pronta, apagar el fuego y agregar el azúcar de coco, la albahaca fresca y la sal y pimienta a gusto. Revolver hasta combinar.
Servir de inmediato con una buena cucharada de crema de castañas, tomates cherry y albahaca fresca.
¡Qué lo disfruten!
La crema de castañas y el caldo de tomate se pueden hacer con anticipación y guardar por unos días en la heladera. El risotto siempre es mejor hacerlo y comerlo en el momento. Aunque se pueden guardar las sobras en contenedores cerrados en la heladera por un par de días, para luego ser recalentadas en una ollita con un chorro más de agua o caldo de verduras.
Notas
* Remojar las nueces durante la noche (o por varias horas) las vuelve más nutritivas. Pero si estás en un apuro y querés hacer este aderezo ya, podés remojarlas en agua hirviendo por 20 – 30 minutos. Este método las ablandará rápidamente.