Latte Helado con Vainilla

Mi amor de Verano.

Preparo este café todas las tardes y estoy completamente enamorada. ¿Cómo no había hecho esto antes? Mis mañanas simpre empiezan con un latte caliente con leche de avena (desde hace un tiempo, descafeinado). Por la tarde me hago el segundo. No suelo acompañarlo con nada de comida, almuerzo tarde y no tengo hambre hasta la cena, así que mi café de la tarde es la forma perfecta de hacer un corte en el día. Pero, últimamente, hace demasiado calor para ese segundo café caliente, así que lo cambié por uno frío. Es la primera vez que hago esto, para mí el café siempre se tomó caliente. Eso ahora cambió por completo. Porque este Latte helado con Vainilla es tan refrescante y rico que se ha convertido en mi adicción. Y si te animás a probarlo, estoy segura de que te vas a encontrar haciéndolo tan seguido como yo.

Solo necesitás 4 ingredientes para hacer este rico café helado. No es un café suntuoso ni complejo, es una versión mejorada del clásico latte helado. Es simple, es café frío, es increíble. Y no tiene azúcares agregados ni lácteos. Un dátil Medjool aporta la dulzura justa y un chorrito de vainilla realza su sabor. Además, usé leche de avena para esta receta, creo que es la que mejor va con el café, pero podés usar la leche vegetal que prefieras.

Esta alternativa de café vegano es mi disfrute de todas las tardes, aunque si preferís podés prepararlo por la mañana. Es perfecto para empezar el día. Eso sí, vas a tener que preparar el café con al menos 20 minutos de anticipación, porque necesita estar frío.

Si buscás algo un poco más elaborado y llenador, tenés que probar mi Licuado Cremoso de Café, es una delicia y cuenta como un desayuno completo.

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