Galletitas Saludables de Manteca Maní con Chips de Chocolate

Esta versión saludable de Galletas de Manteca de Maní con Chispas de Chocolate es una delicia. Tienen una textura tierna, y un sabor dulce y delicado. Son una de las galletitas más ricas que he probado.

Sé que no son las galletitas más lindas o tentadoras que hayas visto, pero de gusto están buenísimas y eso es lo que de verdad importa. A mí familia (ni vegana, ni militantes de la comida saludable) les gustaron tanto que la montaña de cookies desapareció en cuestión de minutos

Si te gustan las recetas fáciles, esta receta de galletas saludables es para vos, ya que se hacen, de principio a fin, en 1 solo bowl. Testee esta receta 4 veces hasta que quedó perfecta. Tienen una textura suave y un centro lleno de sorpresas: maní crocante, arándanos rojos deshidratados, chispas de chocolate amargo y avena arrollada. Te sugiero que no saltees los arándanos rojos (cranberries), ya que aportan un toque de acidez que queda increíble en combinación con la mantequilla de maní y el chocolate. La mezcla de sabores y texturas es lo que más me gusta de esta receta de galletas dulces, espero vos la disfrutes tanto como yo.

Estas galletitas de mantequilla de maní y chocolate son veganas, no contienen gluten, lácteos ni azúcares refinados. Están hechas con todo lo bueno y son riquísimas. Además, son ricas en fibra, grasas saludables y carbohidratos complejos. Y porque están hechas con harina de avena, avena y manteca de maní, me encanta también disfrutarlas en el desayuno o como un snack energizante.

Unas galletitas ricas, saludables y super fáciles de hacer ¿qué más se puede pedir?

Si probás esta receta de galletas sin gluten, contanos que te pareció. Etiquetanos en Instagram @mondaydreamsblog o dejá un comentario en la parte inferior. ¡Nos encanta saber tu opinión!

Imprimir

Galletitas Saludables de Manteca de Maní con Chips de Chocolate

Fáciles, veganas, nutritivas y super adictivas. Además, son tan ricas que le van a encantar incluso a los escépticos de la comida vegana y saludable.

Plato Breakfast, Dessert, Snack

Cocina American

Keyword galletas gluten-free, galletas veganas, galletitas de avena, galletitas saludables, mantequilla de maní, postre sin gluten, receta fácil

Tiempo de preparación 5

Tiempo de cocción 12

Tiempo de remojo de las semillas de chía 15

Tiempo total 32

Raciones 9

Ingredientes

1 Cda de semillas de chía + 3 Cdas de agua
½ taza de manteca de maní – de textura más bien líquida y cremosa, no puede ser muy espesa
¼ taza de aceite de oliva – aceite de coco o de girasol también pueden funcionar
1 cta de esencia de vainilla
¾ taza de harina de avena
½ taza de azúcar de coco – azúcar rubia o azúcar mascavo también pueden funcionar
2 Cdas de fécula de mandioca
1 cta de polvo de hornear
⅓ taza de avena arrollada
⅓ taza de maní tostado, cortado en trozos más pequeños
⅓ taza de arándanos rojos (cranberries) deshidratados
⅓ taza de chips de chocolate – yo usé mini. Podés sustituirlos por chocolate amargo cortado en trocitos pequeños

Elaboración paso a paso

Precalentar el horno a 350 °F / 180 °C.
Pintar una asadera con un poco de aceite de oliva.
En un bowl grande, combinar las semillas de chía con el agua. Revolver y dejar reposar por 15 minutos. Mientras, preparar el resto de los ingredientes.
Una vez que las semillas de chía hayan absorbido toda el agua y la mezcla se asemeje a una gelatina espesa, agregar la manteca de maní, el aceite de oliva y la esencia de vainilla. Revolver hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
Agregar la harina de avena, el azúcar de coco, la fécula de mandioca y el polvo de hornear. Revolver para combinar.
Agregar la avena, el maní, los arándanos y el chocolate y mezclar hasta que todo quede bien distribuido en la masa.
Con las manos, formar 9 bolitas. Aplastarlas un poco entre las palmas de las manos (que queden de 1 – 1.5 cm de espesor apróx.) y colocarlas en la asadera previamente aceitada, dejando 5 – 8 cms de espacio entre una galleta y otra porque se van a expandir en el horno.
Llevar al horno por 12 minutos, o hasta que los bordes empiecen a quedar apenas dorados.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre la asadera. No las muevas todavía, van a estar muy blandas y se pueden romper. Se van a ir poniendo más firmes mientras se enfrían. Luego de 10 – 15 minutos podés transferirlas a una rejilla de enfriado (yo no tengo, simplemente las pongo en un plato forrado con papel absorbente).
¡Qué las disfruten!